Presentación


Este es mi rinconcito de escribir, la parte creativa se extiende también no solo a lo manipulativo, sino a la escritura.

lunes, 21 de octubre de 2013

Vuelan las mariposas de colores Colores en el cielo que dibujan Sinuosos jirones y enroscados. Divertidos y hasta alocados.

domingo, 5 de junio de 2011

EL ARTE DE ESCRIBIR A MANO

En una época tan tecnológica donde el teclado y los moviles semiordenadores se hacen casi imprescindible en el día a día para comunicarse, la escritura a mano ha ido pasando a un segundo plano. El escribir a puño y letra es un gesto que queda casi relegado al siglos pasados y que hoy se ve en algunos casos como algo antiguo o para determinadas acciones.
Personalmente escribo más rápido en teclados que escribiendo y más cuando ya no coges apuntes desde que estaba en el Instituto o en la Universidad y eso me da que pensar..¡Qué torpe cuadno escribo y encima la letra está deformada! Eso me da que pensar muchas cosas. Sobre todo seguir en la práctica de esta habilidad tan importante para desarrollar y/o mantener las habilidades motrices, cognitivas, desarrollar ideas, etc. Si, si, cierto es que también se desarrolla con el tipeo en teclado y móviles, pero hemos de admitir la importancia y el ejercicio de escribir en esos cuadernos con guia pautada o en una bella hoja en blanco donde te enfrentas a pensar ...¿qué escribo?.

A continuación y curioseando por la web he localizado estas investigaciones que aunque la veracidad de esos resultados no se si son del todo fiable si que me dan que pensar que tiene su lógica y veracidad.

Berninger demostró que movimientos secuenciales de los dedos necesarios para escribir a mano activan regiones del cerebro que involucran al pensamiento, lenguaje, y memoria a corto plazo. En pocas palabras, escribir a mano aumenta nuestra actividad neuronal.

Otro dato curioso compartido por Steve Graham, profesor de Vanderbilt University, es que en promedio, tener una buena letra, o escribir bien, puede incluso mejorar nuestras notas y calificaciones. En pocas palabras, las personas –quizás de manera subconsciente – califican la calidad de nuestras ideas basadas, en parte, a la calidad de nuestra forma de escribir.

El problema de todo esto, según nos cuenta The Wall Street Journal, es que el tiempo dedicado a la enseñanza de escritura a mano se está reduciendo, llegando a significar tan sólo una hora a la semana en algunas escuelas.

Sin embargo, de acuerdo a Heather Horn, esto es sólo el acto de la ciencia por fin dándole razón a algo que se sospechaba desde hace bastante años, al menos entre escritores. Según un artículo en Paris Review de 1985, donde el entrevistador le pregunta al novelista Robert Stone si escribe a máquina la mayoría de sus manuscritos, éste respondió: “Si, hasta que algo se vuelve elusivo. Entonces escribo a mano para ser preciso. En una máquina de escribir o procesador de texto puedes apurar algo que no debería ser apurado – podemos perder la riqueza, lucidez. El lapicero obliga e incentiva a la lucidez”

Por lo tanto queridos lectores y lectoras volvamos a considerar el cuaderno, el folio, el soporte en papel para escribir y disfrutar de un arte para la riqueza de esa habilidad cada vez más olvidada y relegada a aspectos prácticos y diarios del día a día. Volvamos a escribir pensamientos, cuentos, reflexiones, historias y sueños con notas a pié de de página a veces decoradas con algun dibujo alusivo a lo que escribimos.